Cuando comencé a diseñar -aún sin recibirme- siempre supe que amaba y me fascinaba el mundo de la «identidad visual». Poder trabajar en recursos visuales que pueden reflejar conceptualmente lo que la marca necesita transmitir , diseñar una IDENTIDAD que representante una marca me generaba una adrenalina increíble.
Cuántas veces olvidamos enfocarnos en lo que nos gusta y nos hace felices, cuánto trabajo interno requiere poder escucharnos y hacer caso a nuestro intuición, trabajar para nuestro propósito en la vida.
Cada trabajo me parecía un desafío creativo enorme, disfrutaba el proceso y el resultado del mismo era lo más, para mí. Pero marca que aparecía, marca que diseñaba… lo hacía con todas y todos.. eventos, emprendedores, marcas de productos y de servicios. Y a todos les ponía la misma energía, tiempo, entusiasmo y como siempre priorizaba poder conectar con cada uno pero lamentablemente no todos podían valorarlo de la misma manera.
EN UN MUNDO SATURADO LA MEJOR ESTRATEGIA ERES TÚ
La frustración que me generaba era constantemente, pero como todo en la vida, esta situación me llevo a aprender, focalizarme y crecer, a pensar con quien realmente quería trabajar, con que personas me gusta conectar y quienes valoraban mi manera de hacerlo.
Es así como llegue a este momento maravilloso de mi vida, diseñando con las personas que quiero, disfrutando de cada proyecto con cada profesional que vibra en la misma sintonía, que resuenan conmigo y que priorizan conectar desde lo emocional para dejar una huella en el mundo.
Como personas y profesionales siempre vamos evolucionando y eso conlleva cambios, pero hoy con toda claridad les puedo decir que esta es mi pasión, lo que eriza la piel Y lo que me llena de adrenalina linda.
¿Sos una marca personal, sentís lo mismo querés saber más?
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