TU PROPÓSITO |
Entender el motivo por el cual tu marca existe es el primer paso en toda estrategia, antes de comenzar a crear la identidad de tu marca me parece super importante comenzar por acá.
Pero ¿te has preguntado alguna vez cuál es el propósito de tu marca? ¿la razón de su existencia?
Muchos de nosotros -por no decir todos- sabemos qué hacemos; algunos sabemos cómo lo hacemos, lo que nos hace diferentes y distintos a los demás; muy pocos saben por qué lo hacen y, lo que es peor, algunos ni siquiera tienen una causa o creencia. Estamos tan metidos en sobrevivir nuestro día a día que nunca nos paramos a pensar sobre lo que somos y eso nos hace titubear y dar “bandazos” cuando se trata de comunicar nuestra marca, lo que generará desconfianza en los demás. O peor aún: nos lo inventamos o dejamos que los demás lo decidan por nosotros, lo que nos conducirá a un callejón sin salida donde se descubrirá que nuestra marca personal no es auténtica, no se ajusta a nuestra identidad y, por tanto, estaremos creando un personaje, no una marca personal.
Entonces, ¿Sabes lo que es una marca con Propósito?
Son marcas que tienen bien definida su razón de existir, y piensan y actúan de adentro hacia afuera.
Un propósito de marca es genuinamente, el por qué existimos, traducido en un mensaje simple y entendible para quien lo lea, con el objetivo de generar una conexión emocional, a través de un objetivo. Es la razón por la cual existe una marca y no está relacionado con obtener un beneficio económico de ello.
¿Sabías que los japoneses creen que todos los seres humanos tenemos un propósito interno por el cual levantarnos de la cama todas las mañanas? A ese propósito interno le llaman Ikigai, un término que se podría traducir al español como “el propósito de la vida”; esa razón interna que, alineada con el mundo en que vivimos, nos acerca un poco más al verdadero sentido de la vida, a la felicidad.
No es solo en lo que tú crees que eres bueno, la gente también te dice que eres bueno en eso, asi que piensa en todo aquello que los demás te dicen que eres bueno. Si eso es algo que te apasiona, que te gusta hacer, que cuando lo haces se te pasa el tiempo volando, vas por el camino correcto.
Sólo cuando unimos estas 4 fases podemos llegar a vivir nuestro Ikigai a plenitud y gozar de un negocio exitoso. Para que lo entiendas mejor, te pongo mi ejemplo:
Lo que me gusta hacer: diseñar, tomar fotografías, viajar.
Lo que soy buena haciendo: diseñando y trabajando con marcas personales.
Por lo que me pueden pagar: branding personal, diseño de identidad visual, asesorías.
Lo que el mundo necesita: Ayudo a mujeres de todo el mundo a potenciar su presencia online elevandose con sus marcas personales para que puedan vivir de sus sueños.
¿Ves? Más que enfocarme únicamente en lo que hago (el diseño), la misión de mi marca está arraigada al porqué: ayudar a mujeres a cumplir sus sueños a través de sus proyectos, y eso, personalmente, es lo que hace que me levante de la cama con una sonrisa.
Te animamos a que reflexiones sobre ello, ya que al entrar de lleno en esta filosofía, te das cuenta de que conocer el “porqué” de tu marca es la base de todo proyecto, ya que a partir de ahí podrás construir todo lo demás: tanto el “cómo” (la experiencia de marca, la cultura organizacional…) como el “qué” (servicios que ofreces).
Cuando vives según tu propósito, puedes alcanzar tu máximo potencial y emanas desde tu verdadera esencia.
¿Ya encontraste tu propósito o todavía estás trabajando en algo que no te apasiona?